El clima en Salamanca es una pesadilla, ahora me frio al lado del sol y en la habitación de al lado me muero de frio, es una cosa de locos.

Como nos pasó en Galicia que vivimos días soleados y felices, entre rias y pulpo. La verdad es que fue muy agradable ver el mar del fin del mundo.

Siempre nos quedará Galicia, nos quedarán las nubes medias al lado de la playa, hemos ido con la Eli y el Diego, unos amigos argentinos de los cuales nos sentimos muy orgullosos.

Y el mundo sangra....Los amores perros...

De nuevo crfuza ante mi la idea de una máquina del tiempo. El judio que es sacado de su reunión en una compañia de alta tecnología en NY para ir al frente en Gaza, entra en las casas de pobres que siempre han sido pobres y que no saben de un mundo mejor. Que han vivido por siempre en la miseria y en el pasado olvidado.

De nuevo la lucha es entre gente de distintos tiempos, de la barbarie renovada y de de la miseria que nunca ha cambiado.

El 28 de abril de el año 2002, por la madrugada, el conserje mayor encontró un polvo naranja en el tapete de la puerta al que no dio importancia hasta que se descubrió que faltaba.
En la ciudad, los periódicos y la gente condenaban al autor de tal gamberrada. En pocos días un escultor nacido en la provincia hizo una réplica y la colocó de nuevo en la fachada. La rana sobre la calavera nuevamente en su sitio no podía ocultar el color más claro que el resto de la piedra, haciendola ver como un parche. Se diría que nunca unos reyes católicos fueron tan tristes en una fachada. Nunac una ciudad tan sola sin su rana....

En la poesía debe haber menciones a la calidad de los ojos que debemos tener. También a la calidad de pies y de manos que debemos otorgar, no dejes que se rian por ti, ni que tengan miedo por ti.

Recuerda siempre que afuera no te cuido, pero que el aire debe correr siempre, debe correr siempre y retornar y saber que el mundo como pequeña manzana tiene una barriga que termina en una vuelta apenas.

Llegarán de noche, pasarán por ti como una idea
que creeras perdida por no recordar.
Solo te será dado recordar un agrio sabor de nuez en la garganta
pero será suficiente para saber que los bandidos han escapado, que los incencios y las dunas siguen ahí.

Ha pasado bastante desde la última vez que escribí aqui, pero ahora vuelvo.

Terminan hoy las vacaciones y el mundo vuelve a apagarse. Los pequeños incensio siguen ahí y
siguen clavando sus pequeñas agujas como siempre.

Las olas siguen chocando, recordandonos que en realidad no puede ser tan importante, al menos no tanto.

La distancia a la explosión actúa de forma placentera. Aquello que no suena ni se ve es solo aire, y el aire se va. A menudo pienso en mi hija y mi hijo. Los que no tengo y que llegarán aquí buscando un sitio seguro donde estar. He leido un poema a una niña no nacida y creí encontrarme en el.